Un MARCO DE REFERENCIA está compuesto simplemente por una serie de reglas estratégicas de marca. Manteniéndote fiel a él conseguirás que tu marca sea vista como coherente, tanto en sus mensajes directos (textos, publicaciones, publicidad, etc.) como en los indirectos (acciones, patrocinios, tratos, etc.).
De la misma forma que eliges un color corporativo y lo mantienes, así eliges una promesa, una personalidad y unos valores para que guíen los comportamientos de tu marca y de tu empresa. Tener una marca no es solo tener un logo y firmar con él, es comunicarse siempre acorde al mismo mensaje y comportarse siempre acorde al mismo estilo. Solo una actuación consistente convence a las demás personas de que tu marca es de fiar.
Esta consistencia es mucho más fácil de obtener cuando tenemos bien definido el MARCO DE REFERENCIA al que atenernos. Cuando éste es borroso o cambia cada dos por tres, es imposible proyectar el mismo mensaje y por tanto es imposible crear confianza en el público.
Así que, revisa ahora mismo esta lista que te propongo, trabaja en lo que te falta, define lo que está incierto, fija tu esencia en papel y empieza a mover tu marca con más foco ganando eficacia en tus acciones de marketing, comunicacion, posicionamiento y cultura interna.
Puntos que deben estar claros en tu marco de referencia:
- nombre, logo, colores, estilo de fotos, otros recursos visuales
- tono de voz, estilo de mensajes y de atención al cliente
- personalidad y actitud de marca
- slogan, promesa, propuesta de valor
- propósito y valores con los que se mueve la empresa
- cliente ideal y problemas y deseos que tiene
Como usar tu marco de referencia:
- Ten a mano estas directrices y chequea que se cumplan cada vez que tomes una decisión estratégica y apruebes una acción de comunicación.
- Explícalas a tus empleados y colaboradores y pide que todos actúen dentro del mismo marco proponiendo acciones acordes.
Con esto, cada día estarás generando coherencia de marca.